Se realizó un estudio intervención pre-experimental del tipo antes-después, en el Policlínico “Belkys Sotomayor Álvarez” de Ciego de Ávila desde diciembre 2018 hasta septiembre 2020, con el objetivo de evaluar los resultados del calor infrarrojo y las corrientes diadinámicas como tratamiento alternativo en pacientes portadores de Artrosis Cervical. El universo de estudio estuvo constituido por 117 pacientes mayores de 25 años con este diagnóstico. Se tomó una muestra a partir de un consecutivo de 80 pacientes, seleccionados por muestreo no probabilístico de tipo intencional, que reunieron los criterios de inclusión, exclusión y salida; constituyéndose así el universo-muestra. Las variables utilizadas fueron: edad, sexo, ocupación, factores de riesgo, manifestaciones clínicas, tiempo de duración de los síntomas, intensidad del dolor y evaluaciones; entre los resultados fundamentales: La mayor frecuencia se presentó en el grupo etario de 55 a 64 años de edad, predominó el sexo femenino y la categoría ocupacional de trabajadores, los factores de riesgos que más influyeron fueron las malas posturas y la obesidad; la mayoría de los pacientes refirieron dolor (todos), sensación de hormigueo, limitación del movimiento e inflamación; con una duración de los síntomas al despertar antes de recibir tratamiento; y después se logró un valor significativo; la mayoría presentó dolor severo antes de la terapia y después ninguno presentó esta clasificación, se autoevaluaron mediante la escala visual analógica (EVA), y se concluyó que el empleo del calor inflarrojo y las corrientes diadinámicas como tratamiento alternativo para tratar la artrosis cervical resultó satisfactorio, en 72 pacientes para un 90, 0 % de utilidad válida.