Introducción: la miopía es una ametropía con alto índice de prevalencia que ocasiona disminución de la agudeza visual. La extracción del cristalino transparente y su sustitución por un lente intraocular representa una opción terapéutica para esta afección.
Objetivo: evaluar la efectividad de la cirugía facorrefractiva practicada en pacientes con alta miopía.
Método: se realizó una investigación pre-experimental (antes y después). El universo estuvo constituido por 66 ojos de 34 pacientes con alta miopía, a los cuales se les realizó cirugía facorrefractiva en el Centro Oftalmológico de Ciego de Ávila de enero de 2011 a octubre de 2017. Se analizaron variables como edad, sexo, agudeza visual sin corrección y mejor corregida pre y posoperatoria, conteo endotelial pre y posoperatorio, valores de la esfera y cilindro pre y posoperatorios, así como, las complicaciones transoperatorias y posoperatorias.
Resultados: predominó el sexo femenino (61.8%) y el grupo de edad de 40 a 44 años (70.6%). La mayoría de los pacientes estudiados mejoró la agudeza visual sin corrección en el posoperatorio. El 92.4% de los ojos operados no experimentaron pérdida celular endotelial considerable. Se redujo el valor de la esfera y no se indujo astigmatismo. La complicación transoperatoria más frecuente resultó ser la hipertensión ocular (3%) y la opacidad de cápsula posterior (6.1%) en el posoperatorio tardío.
Conclusiones: la cirugía facorrefractiva, aunque no exenta de riesgos, constituye una alternativa de tratamiento efectiva y segura en pacientes con alta miopía. La evaluación preoperatoria, una cirugía depurada y la destreza del cirujano resultan clave para el éxito quirúrgico.